Bocaditos de Suspense: «Sólo es un sueño»
Está en una esquina.
Parece una alimaña, y no lo es.
No le veo la cabeza, ni los ojos, pero sé que es consciente de que estoy aquí.
Le veo respirar.
Le oigo jadear.
Son las dos de la madrugada y no hay nadie en siete kilómetros a la redonda.
Estoy sola.
No me atrevo a moverme. Sólo quería beber, tenía sed, y he venido a la cocina...
Ahí está, un bulto en el rincón, retorcido, velludo, oscuro.
Tengo miedo. Si retrocedo, aunque sea despacio, o si avanzo para salir de l