La música es magia, una poderosa e impresionante marea que vapulea nuestras emociones a un nivel imposible de explicar. Como escritora, busco el mismo efecto con mis palabras, y no sé si les ocurrirá lo mismo a otros artistas, de cualquier sector... alcanzar el nivel de comunión que logra la música... es difícil, es como emular al sol, a las estrellas, a su inmensidad. Se me escapa el hechizo que una banda sonora es capaz de generar en mi corazón, el modo en que roza cada una de mis cuerdas, bailando una danza compuesta para mí...
Es magia...
Ojalá mis palabras lograran emocionar del mismo modo, envolver el corazón soñador como un guante de seda, acariciar el alma y hacerlo volar... a través de nuevos mundos, surcando mares de ebriedad. Ojalá mis personajes volaran al son de alguna melodía preciosa que los hiciera cantar en el corazón del lector. Ojalá al adentrarse en las páginas la atención del ávido soñador se disipara y perdiera la conciencia del tiempo y el espacio, trascendiendo todos sus límites...
Yo escribo siempre con música. Cuando no encuentro inspiración, baño mi alma en ella, cierro los ojos, y dejo que me influya... tomo un barco hacia el amanecer, bordeando las costas llenas de estrellas, y escucho esa melodía que brota de alguna parte, alrededor... Cuando no sé qué decir, es la música la que habla por mí... Y así, esos compositores que la crearon para acompañar una película, me brindan una oportunidad. A través de su visión del mundo me adentro en universos desconocidos y la magia fluye...
Si encuentras un escritor que no entrelace sus letras con la música, será que no es escritor. Si encuentras un escritor que no encuentre en la música ese hechizo capaz de evocar sus mejores líneas... será que no es escritor.
Mi corazón se desboca mientras esa banda sonora magistral se desliza en mi alma... La música es la magia que mueve el mundo.
Escucha esto mientras lees... —> https://open.spotify.com/track/3xDC...